¡QUE NO SE ACABE, ATHLETIC!

El reto está ahí. Una derrota en tierras madrileñas supondría bajar el telón a la temporada y ver incluso en riesgo la quinta plaza. Sin motivación u objetivos a la vista, este equipo históricamente suele dejarse ir. La afición está cachonda con la idea de pelear una cuarta plaza que se ha puesto más a tiro que en ninguna de las últimas diez temporadas. Aunque no sea una exigencia, sí es una ilusión.

Este equipo suele regalarnos una trayectoria desoladora los últimos meses de competición. El objetivo debe ser revertir dicha tradición y pelear hasta el final con los de Simeone por merecer ese cuarto puesto que otorga clasificación Champions. Imprescindible un reseteo tras los fastos y tirar de aquellos que lleguen más frescos a esta fase final del calendario.

Una de las cuestiones que más se han aplaudido esta temporada en la gestión del míster ha sido el haber ampliado el número de unidades útiles para la causa. Es el momento de confirmarlo. El once que todos sabemos de carrerilla puede que precise variaciones y hombres de refresco. La temporada ha sido muy intensa y algunos titulares demuestran jornada a jornada que no están para noventa minutos. Otros, en cambio, están frescos y deseosos de ayudar. Tiremos de ellos.

Esta temporada ya hemos demostrado saber medirnos a los de Simeone. Y en San Mamés de forma brillante, por cierto. Recordemos el enfrentamiento de ida copero, lo que más puede asemejarse a lo que nos espera mañana. Aquella primera parte puede ser el camino a seguir. En el segundo periodo aguantamos, con muchísimo sufrimiento, un resultado a favor que resultó clave en la forma de afrontar el partido de vuelta.

Solidez local

El rival muestra este año dos imágenes totalmente contrapunto una de otra. Su enorme solidez como local contrasta con una nula fiabilidad como visitante. Es esto último lo que nos hace albergar esperanzas de que cumpliendo con nuestra parte en estos seis partidos que restan de temporada, un Atlético que volviese a comportarse como el que visitó hace días Mendizorroza pudiera ponernos en bandeja esa cuarta plaza. Pero todo ello pasa por no volver de vacío en el duelo directo.

En otro orden de cosas, el Athletic acudirá a Madrid sin seguidores. La decisión de no enviar entradas, recordemos aquel “arrieros somos y en el camino nos encontraremos” anunciado por el señor Cerezo, pretende hacer daño y mermar al rival en lo que no pasa de acto de descortesía y leve pellizquito. Es opinable, pero puede suponer en el fondo un enorme favor.

El Metropolitano, como antes el Vicente Calderón, es uno de los escenarios más hostiles para cualquier aficionado vasco, por lo que quitarnos de la cabeza el viaje a Madrid no es sólo un ahorro económico sino también emocional. Esperemos, eso sí, que nuestra directiva tome nota y a futuro nos libere de la visita de los indeseables que acompañan tradicionalmente a los colchoneros y suelen dejar muy mal recuerdo por estos pagos. Por comentarlo.

Si nada se tuerce, aquí en siete días.

2024-04-26T07:22:32Z dg43tfdfdgfd