Stefanos Tsitsipas se estiró de espaldas en la Pista Rafa Nadal como si hubiera conquistado un Trofeo Conde de Godó que se le escapó en tres finales. Quiere levantarlo el domingo, una vez no están en el cuadro sus verdugos, quien da nombre y apellido a la central del RCT Barcelona-1899 y Carlos Alcaraz.
Supone un extra de nervios con los que tuvo que lidiar, así como con el determinado argentino Facundo Díaz Acosta, campeón esta temporada en el polvo de ladrillo de Buenos Aires.
Ganó el heleno 4-6, 6-3, 7-6 (8), tras dos horas y media de puro sufrimiento. Tanto que calificó su supervivencia como "el mayor thriller de mi carrera en tierra batida".
Una película de suspense, con muchos tintes dramáticos. "Si jugáramos a cinco sets habría sido como contra Wawrinka en Roland Garros", se rio recordando las más de cinco horas bregando en 2019.
El contrapunto al sufrimiento, una felicidad mayor. "Superar este tipo de situacione supone una felicidad diferente. Yo intenté mantener la calma en los momentos críticos, centrarme en el punto, no dejarme arrastrar por la situación".
Quedan dos escalones que subir. "Para mí Barcelona es un torneo muy importante, tengo que mantener la concentración ahora que estoy haciendo un buen tenis", después de meses de zozobra, cuando incluso perdió la condición de top-10 que ha vuelto a recobrar con su título en Montecarlo, días atrás.