Aryna Sabalenka se despidió del US Open 2023 destrozando una raqueta que lanzó a la basura una vez la dejó hecha añicos. Acababa de perder la final contra la estadounidense Coco Gauff por 2-6, 6-3 y 6-2. Descargó de esta maner toda la frustración acumulada siendo víctima de sus descontroladas emociones, incapaz de manejar el honor en que se convirtió el Arthur Ashe Stadium, con 23.000 espectadores empujando a su rival.
La bielorrusa tiene clavada esa experiencia, desea subsanarla este sábado a las diez de la noche, horario central europeo. Las 4 de la tarde en Nueva York. Ni con simpáticos sobornos al público evitó ser declarada enemiga nº 1 en el US Open.
Después de vencer a la china Qinwen Zheng en cuartos, prometió que pagaría bebidas para todos si la apoyaban en el próximo partido. "Bebida para todos si me apoyáis", lanzó la número dos mundial a los aficionados, sabedora del cruce con una de las esperanzas norteamericanas.
Durante hora y media de semifinales escuchó los rugidos en la grada, denotó que todos querían su derrota. Aguantó mentalmente, aunque tuvo unas dudas en el segundo set que propiciaron que hubiera 'tiebreak'. Ganó 6-3 y 7-6 (2) a la estadounidense Emma Navarro. "He trabajado duro mi estado emocional durante los partidos. He ganado en calma en momentos clave", se felicitó Aryna Sabalenka.
En la pista había simpatizado con la gente una vez sellada su victoria. "Vuestros ánimos llegan un poco tarde, pero margaritas para todos", señaló a los fans, que se habían entregado a Navarro. Manejando ya la posibilidad de una final con otra estadounidense, Jessica Pegula, que se dio más tarde cuando ésta batió a la checa Karolina Muchova.
Aprendió de sus debilidades ante Coco Gauff en el US Open 2023. "El público estará animándola todo el rato, pero ¿cómo pueden ayudarla a ganar el partido? Sólo si les permito que se metan en mi cabeza y me saquen de mis casillas, me vuelvan loca". Y Sabalenka no está dispuesta a que vuelva a suceder.
El mayor problema, "el ruido, que es muy alto en este estadio. Tuve duras experiencias porque soy muy emocional, pero nunca me deprimo por las derrotas. Me motivan a volver e intentarlo de nuevo, con más fuerza. Estoy deseando tener el trofeo en mis manos", señaló. Le gusta el torneo, el show cuando no hay rivales americanas por en medio. Entonces el Arthur Ashe puede ser un infierno para la visitante. Sabalenka tomó nota de ello. Asume como natural ser la enemiga nº 1 del US Open contra Jessica Pegula, lo que no asimiló en 2023.