El Mutua Madrid Open, torneo Masters 1000 ATP masculino y WTA 1000 femenino, extendió su duración, a prácticamente dos semanas enteras, para acoger desde 2023 sendos cuadros individuales de 96 tenistas cada uno.
La multinacional IMG compró el evento al exjugador y empresario rumano Ion Tiriac coincidiendo con ese refuerzo de los torneos de categoría 1000.
El organizador tiene el derecho de repartir las invitaciones que considere a los jugadores que no hayan entrado directamente en el cuadro. En la presente edición fueron para el madrileño Martín Landaluce, el estadounidense Darwin Blanch, el brasileño Joao Fonseca, el belga Zizou Bergs y el chino Juncheng Shang. Con el común denominador general de la representación de IMG y siendo jóvenes promesas del tenis.
En categoría femenina, siguiendo la misma línea, tuvieron 'wild card' la filipina Alexandra Eala, las hermanas checas Linda y Brenda Fruhvirtova, la estadounidense Robin Montgomery y la andorrana Victoria Jiménez. Además. Además, saliendo de problemas, la excampeona británica del US Open Emma Raducanu y la estadounidense Amanda Anisimova. También hubo una para la ilustre veterana danesa Caroline Wozniacki.
De las trece, cinco hombres y ocho mujeres, una recayó en un tenista local, Landaluce, que es de la nómina de IMG.
Un tema que mereció una dura crítica de Roberto Bautista, que accedió al cuadro como 'lucky loser', repescado por una baja después de haber perdido en la última eliminatoria de la fase previa ante Albert Ramos.
"Entiendo que el torneo es propiedad de IMG y que favorezca a sus clientes, pero no comparto que tenga grandísimas cantidades de dinero de patrocinadores e instituciones españolas y que eso no sirva para nada. Eso no pasa en ningún lugar del mundo, esto solo pasa aquí", lanzó Roberto Bautista tras acceder a segunda ronda derrotando al colombiano Diego Galán.
"La verdad que esperaba tener una invitación, pero yo siempre he estado en una posición de privilegio, escuchando a mis compañeros quejarse", significó Bautista, durante muchos años un pilar de la selección española y semifinalista del torneo en 2014.
El castellonense, que sí había entrado en el Godó con una invitación, dijo que está sufriendo de la zona lumbar, que necesita la ayuda de antiinflamatorios. Le espera el ruso Karen Khachanov, quien se retiró hace una semana antes de jugar cuando debían ser rivales en Barcelona.