Hubo discusiones al lado del octágono antes de dar por válida la victoria de Michel Pereira sobre Ihor Potieria en el UFC 301. Su brutal y cruda voltereta hacia atrás, que casi termina en rodillazo en la cara de su rival, rozó la ilegalidad pero terminó siendo aceptada por los jueces después de un espectacular y fugaz combate de tan solo 54 segundos.
Eso es lo que tardó el brasileño en marear a su rival, propinarle el tremendo golpe sobre la lona y después someterle con un estrangulamiento tipo guillotina, una auténtica barbaridad que obligó a rendirse al ucraniano, que a pesar del tapping terminó desvaneciéndose ante el feroz ataque del ganador.
Pereira recibió uno de los cuatro bonus de 50.000 dólares por las mejores actuaciones de la noche y amplía su balance en la UFC a 9 victorias y 2 derrotas. El portento del peso medio encadena ya ocho triunfos seguidos con la compañía, y sus tres últimos combates apenas han pasado del minuto durante el primer asalto. Son ya casi cuatro años sin perder para el bueno de Michel...