Los récords están para ser batidos. Sin duda eso pensó el veterano italiano Valerio Boni, cuando se le metió entre ceja y ceja batir un récord mundial.
Pero la historia empieza hace años, cuando en 1979 un joven italiano llamado Valerio Boni realizó 941 km en 24 horas sobre una Vespa 50 Special en la pista de pruebas de Pirelli, dentro de un evento de Vespa realizado para una publicación llamada 'Tuttovespa'. Aquel récord no fue homologado al no contar con los comisarios necesarios para ello.
45 años después de aquello, Boni restauró aquella veterana Vespa 50 Special para intentar batir aquel récord de una vez. El lugar elegido para esta prueba fue el centenario y abandonado circuito oval de Terramar en la barcelonesa población de Sitges. El porqué de la elección de este viejo y estropeado trazado, que cuenta con los peraltes más elevados del mundo, fue económica: no costaba dinero usarlo.
Como hemos dicho aquella Vespa 50 de Boni era de 1979, y para el audaz italiano los números tuvieron mucho que ver en esta prueba: "Una parte importante de la elección (de esta prueba, la moto y el circuito) la hicieron los números 'redondos' involucrados: con un scooter de 45 años, una pista que acaba de cumplir un siglo de vida, 55 años desde la primera Vespa 50 Special, 100 años de la fábrica de Pontedera, donde se fabrica la Vespa, y finalmente, mis 65 años".
La intención del italiano era batir el récord de la distancia en 24 horas hecho con una moto de 50 c.c. sin detenerse. De este modo, los repostajes se realizaron en marcha, con dos ayudantes en otra Vespa, con una garrafa y una manguera que el piloto colocaba en la boca de llenado.
Sin embargo, una irritación en los ojos causada por el polvo motivó una detención para aliviar el problema, por lo que el récord de kilómetros sin detenerse no pudo ser batido, pero sí el de la máxima distancia recorrida.
Boni realizó 1.233,07 kilómetros sobre su Vespa 50, 305 km más que el anterior récord, que databa de 2005.