Oscar Piastri lanzó un mensaje de talento a todo el Mundial de F1 ganando el Gran Premio de Azerbaiyán, manteniendo a raya a Charles Leclerc. El australiano, 23 años, impuso su McLaren por delante del Ferrari del monegasco.
Pero Bakú vivió un desenlace inesperado porque hubo polémica por detrás. El español Carlos Sainz (Ferrari) y el mexicano Checo Pérez (Red Bull), que incluso coqueteraron con la opción de llegar a la segunda plaza de Leclerc, acabaron tocándose a falta de dos giros en su pelea por el tercer puesto del cajón.
Checo atacó a Leclerc, quiso sacar tajada por detrás Sainz de su buen ritmo y unas gomas más jóvenes. Lío monumental porque las ruedas del español y el mexicano se tocaron en plena recta. Lo que debía ser un podio se convirtió en una pesadilla en forma de retirada. Acabaron estrellándose en el muro.
"Nos hemos puesto en paralelo y por algunar razón que todavía no entiendo nos hemos tocado", valoró Carlos Sainz.
"¿Incidente de carrera? Sí, quizás fue un poco el 'timing'. Carlos venía más rápido en la recta y al querer seguir el rebufo, yo estando ahí, no tengo margen ni de reaccionar cuando viene hacia mí y tenemos ese contacto desafortunado, porque con la última persona que quería tener este contacto era con Carlos y quedando dos vueltas para el final de la carrera, tras un fin de semana así, para los dos equipos es un desastre total", explicó Checo Pérez.
Ambos pilotos, muy cautos en su plantamiento, sin ánimo de culparse el uno al otro. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) tomó cartas en el asunto, investió el incidente y dictó sentencia sobre si alguno se había hecho merecedor de un castigo por una maniobra incorrecta.
"Los comisarios revisaron cómo ocurrió el incidente, no las consecuencias. Sainz pasó a Pérez después de la curva 1 y estaba completamente por delante en el vértice de la curva 2. Tras una salida comprometida de Sainz, Pérez se acercó al interior de Sainz. Sainz dijo que estaba pendiente de Pérez en su interior. Pérez, al estar ligeramente por detrás, estaba en una mejor posición para ver la ubicación relativa de ambos coches. Pero cuando los dos coches se acercaron al muro de la derecha a la salida de la curva 2, estaban separados por aproximadamente un metro", analiza el comunicado oficial.
No hay duda sobre cómo actuaro uno y otro a tenor de lo considerado por los comisarios. "Los comisarios consideran que se trata de un incidente de carrera en el que ninguno de los pilotos tiene la culpa predominante y no toman más medidas", significa. No hay sanción.