Geir Jordet, profesor de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte, donde realiza investigaciones y enseña psicología y rendimiento en fútbol de élite, ha explicado en un artículo en 'The Times' las razones por las que el Real Madrid se impuso al Manchester City en la tanda de penaltis y se clasificó para las semifinales de la Champions League. "¿Cuántas personas ha empleado el Real en el análisis? ¡Deben tener uno de los departamentos de análisis más grandes del fútbol!".
Jordet habla de dos lanzamientos en concreto: el de Bellingham (marcó) y el de Bernardo Silva (falló). Y los contrapone. Sobre el madridista afirma que "es un jugador que toma el control de las situaciones, y el miércoles no fue diferente. Acababa de ver a Bernardo Silva esperar mucho tiempo para ejecutar su penalti y luego lanzarlo directamente a Andriy Lunin. Bellingham necesitaba anotar para nivelar la tanda de penaltis. Dio cuatro pasos hacia atrás, cuatro hacia la izquierda, hizo una pausa, respiró hondo dos veces y luego metió el balón en la esquina inferior izquierda".
El experto señala que el de Bellingham "Fue mi penalti favorito de toda la tanda". "Lo que me gusta es que es deliberado, se ve que claramente hay un plan y una forma específica en la que Bellingham lo lleva a cabo. Se nota en su rostro lo nervioso y tenso que está, pero él sigue el plan". A Jordet ese lanzamiento le recordó a los que lanza Cristiano Ronaldo: "Por su determinación me recordó a los primeros de Cristiano Ronaldo, alrededor de 2005. Bellingham hizo algo similar: tratar de parecer dominante con su lenguaje corporal. Trata de tomar el control de todo".
Nada que ver con lo que ocurrió con Bernardo Silva, lo que indica el enorme poder del factor psicológico. "Los intentos de Silva de tener ese mismo control fueron interrumpidos porque Luka Modric chutó el balón a la grada después de fallar el penalti antes. La afición del City tardó mucho en devolver la pelota y el centrocampista tuvo que esperar. Hay un efecto bastante consistente de que una vez que te ves obligado a esperar mucho tiempo, el rendimiento cae de manera bastante dramática. El penalti de Silva encaja en ese perfil, por eso lo tiró directo al cuerpo de Lunin".
"Dicen que Kepa Arrizabalaga, el portero suplente del Real, le dijo a Lunin que Silva tiraría por el medio, mientras que las imágenes muestran a Antonio Rüdiger 'chivándole' que iría hacia la izquierda antes de que Mateo Kovacic realizara su lanzamiento. Me parece genial que Lunin siguiera el consejo de Rüdiger y se tirara en la dirección correcta, pero me pregunto: ¿cuántas personas ha empleado el Real en análisis? ¡Deben tener uno de los departamentos de análisis más grandes del fútbol! Me sorprendería que no hubieran planificado lo que haría cada jugador del City.