En la Copa América, igual que pasa en las eliminatorias clasificatorias para el Mundial, en los duelos directos no hay partido sencillo. Todas las selecciones tienen argumentos para hacer daño a cualquiera.
En el igualado duelo entre Argentina y Ecuador en el primer cuarto de final la polémica hizo acto de presencia. Primero con dos expulsiones perdonadas, una por bando. Enner Valencia jugó con fuego al hacer dos claras entradas y merecedoras de cartulina amarilla cuando ya tenía una. Otro que pudo irse a vestuarios antes de tiempo fue Cristián Romero, quien en un despeje dejó la plancha demasiado tiempo arriba llegando a impactar con la rodilla de Caicedo, que estuvo un rato tendido en el verde.
Por si esto fuese poco Ecuador pidió dos penaltis por manos dentro del área de Argentina. La primera de Enzo, que para el colegiado Matonte Cabrera no fue nada, y la segunda de Rodrigo De Paul, que está sí fue señalada como infracción. Enner Valencia tuvo la oportunidad de poner tablas desde los once metros, pero erró. Engañó al Dibu a las mil maravillas, pero su tiro se estrelló en el palo.