El FC Barcelona tiene todos los argumentos y todos los ingredientes necesarios para remontar el 0-1 de la ida ante el Chelsea y lograr el billete a la gran final de Bilbao del próximo 25 de mayo. Con toda la plantilla disponible a excepción de Mapi León, Jonatan Giráldez ha tenido una semana para corregir errores y explicar a sus jugadoras lo que deben hacer para darle la vuelta a la eliminatoria. Para ello, eso sí, deberán poner en práctica todo su arsenal de recursos y sacar a relucir su mejor versión ante las inglesas. La clasificación para la final del 15 de mayo en Bilbao pasa por varios aspectos que a la postre pueden acabar siendo trascendentales y determinantes. Vienen advertidas y hoy no valen excusas. Es todo o nada.
FIDELIDAD AL ESTILO
Cuando el Barça juega a lo que sabe y como sabe, es invencible. La velocidad con la que las azulgrana son capaces de mover el balón, de asociarse y de conectar sin apenas mirarse es muy difícil de parar por parte de los adversarios. Si intentan huir de ello y buscar nuevos escenarios a los que no están acostumbradas y en los que las rivales son mejores, estarán más lejos de Bilbao.
CONCENTRACIÓN
El Chelsea tratará de sacarlas del partido a base de interrupciones del juego y actitudes legales pero poco éticas. Así lo hicieron en la ida desde el momento en el que su pusieron por delante en el marcador, y así ocurrirá en Stamford Bridge. De hecho, su entrenadora, Emma Hayes, ya dijo tras ganar en Montjuïc que a ella lo de hablar de táctica no le interesaba nada. Entrará en juego pues el factor psicológico, si las azulgrana son capaces de abstraerse de las malas artes locales podrán ejecutar con mejores condiciones su plan de partido.
EFECTIVIDAD
En la ida el equipo apenas inquietó la meta de Hampton. Un solo tiro a puerta en todo el partido es el registro a superar en la vuelta. No será muy difícil mejorar la estadística, pero, eso sí, en Londres tocará además ser certeras. De nada servirá asediar la meta del Chelsea si no se transforman las ocasiones en goles a favor. Una carencia que, a pesar de ser un equipo muy goleador, Giráldez ha lamentado en varias ocasiones esta temporada. “Nos ha faltado efectividad” es repetida por Giráldez más de una vez. Ante el Chelsea no puede faltar.
PACIENCIA
Posiblemente el partido vaya a ser largo, muy largo. Incluso es posible que haya una prórroga y hasta unos penaltis, por lo que las azulgrana harán bien en no ponerse nerviosas si pasan los minutos y el balón no entra. Seguir con el plan establecido y esperar que llegue el gol sin olvidar la vertiente defensiva. Hay que cuidar las transiciones porque en una de ellas el Chelsea puede matar. Y como sin quererlo se pongan 1-0 la remontada pasará de bastante factible a muy complicada.
EL AMBIENTE
Stamford Bridge registrará una entrada de récord. Ayer se habían vendido ya 35.000 localidades y todo apunta que se rozará el lleno de 40.341 espectadores posibles. Las azulgrana no están acostumbradas a jugar con tanto público en contra. Sin ir más lejos, el año pasado en la semifinal en el mismo estadio se dieron cita menos de 30.000 personas