LA PESADILLA DEL EXCAPITáN DEL TUDELANO AL QUE EL CLUB LE RECLAMA 50.000 EUROS TRAS SACARSE LA OPOSICIóN DE POLICíA: "ME ESTáN HUNDIENDO LA VIDA"

Fernando Delgado (38 años), eterno capitán del modesto CD Tudelano, se despidió con todos los honores del club que ha marcado su trayectoria deportiva el 19 de diciembre de 2021. Ese día sus compañeros le hicieron un pasillo, él rompió a llorar y la grada se emocionó con él: había obtenido una plaza de policía local en Tudela -localidad navarra de unos 38.000 habitantes- y dejaba el fútbol después de 14 temporadas ininterrumpidas en el equipo entre Segunda B y Primera Federación, tal y como había acordado previamente con los dueños, el presidente y el cuerpo técnico. Hoy, casi dos años y medio después, la entidad que se lo dio todo y que le entregó hasta una placa de reconocimiento por los servicios prestados le está “hundiendo la vida”.

Es el duro testimonio que realiza Delgado este jueves en Diario de Navarra, medio que desvela el calvario que vive desde que el club cambió de propietario y que ha terminado condenándole a pagar 50.000 euros al propio Tudelano por irse antes del final de la campaña 2021-22, a pesar de haber llegado a un “acuerdo verbal” con la dirección para poder hacerlo. El futbolista apunta directamente a la figura de Ramón Lázaro, el nuevo máximo mandatario.

Delgado, que pasó por el filial de Osasuna y el extinto Logroñés CF antes de llegar a Tudela en 2011, se convirtió en una de las piezas claves del conjunto blanquillo prácticamente desde su fichaje. En verano de 2021 y una década después de su aterrizaje, le expuso al director deportivo Guille Pereyra y a uno de los propietarios su situación: llevaba un año estudiando la oposición para policía y, si aprobaba, se tendría que marchar. “Me dijeron que a ellos les daba igual y que querían que estuviera. Todos sabían que me podía ir antes: el entrenador, los jugadores... Me comentaron que necesitaban una referencia para que la gente se sintiera identificada”, cuenta al citado medio.

Su contrato por continuar en Primera Federación el tiempo que pudiese era de 1.695 euros brutos mensuales. En septiembre, y con el curso futbolístico empezado, se sacó la plaza. “Entonces me preguntaron si dejaba el fútbol ya, pero les dije que no, que me había sentido muy querido por el club y que iba a seguir hasta que entrara en la escuela a riesgo de lesionarme. Antes de cada entrenamiento y partido me santiguaba para pedir no tener problemas y perder la plaza. En diciembre ya entré a la escuela”, explica. Después de un ejercicio de amor por los colores en una temporada complicada (el Tudelano descendió como penúltimo y cosechó resultados muy pobres), un choque en casa contra el Celta Fortuna el 19 de diciembre sirvió como despedida de Delgado.

El destino quiso que el equipo sumase su primera victoria y que el adiós del riojano se tiñese de alegría. Además de darle las gracias a través de las redes sociales, la cúpula le premió con varios detalles conmemorativos y la afición y la plantilla también le mostraron su cariño. Con todo acordado, Delgado colgó las botas y se incorporó a la Escuela de Seguridad para seguir con su formación.

El Tudelano, que ha pasado por varias manos en los últimos años y ha sufrido problemas de impagos, cambió de presidente en junio de 2022. Ramón Lázaro, un empresario que compró la entidad a los inversores argentinos y mexicanos que lo poseían hasta entonces, se convirtió en el máximo mandatario y pasó a la acción contra Delgado.

Según denuncia el exfutbolista, semanas después recibió “una carta firmada por Ramón Lázaro” en la que se le reclamaban 50.000 euros por haberse “ido sin terminar la temporada” y, entiende el dirigente, haber rescindido unilateralmente su vínculo. Según detalla Diario de Navarra, la demanda siguió adelante, se celebró un acto de conciliación que acabó sin acuerdo y el caso llegó ante la jueza, que le ha condenado a pagar 50.000€ al Tudelano más intereses.

El anterior presidente, Jesús Miranda, testificó que existía un “acuerdo verbal” para que el lateral dejase el equipo “sin problema” cuando se sacara la plaza de policía, pero la magistrada considera que esta manifestación es “del todo punto genérica y sin concreción sobre su alcance y contenido”, por lo que no observa como válido el pacto. La sentencia también señala que ese acuerdo verbal “bien pudo ser oportunamente documentado” y que “no ha sido objeto de prueba eficaz alguna”, sin parecerle suficiente a la jueza los actos de agradecimiento.

La situación ha llevado al límite a Delgado, casado y con una hija de 13 años. “Los abogados de la AFE que llevan nuestro caso no se lo podían creer. Hemos recurrido, pero veremos qué pasa. ¿Cómo vamos a pagar 50.000 euros más intereses? Tenemos una hipoteca y una hija de 13 años. Me fie y me la han clavado. Están matando a mi familia. He dado todo por el club y ahora Ramón Lázaro me está hundiendo la vida”, asegura. “He estado días sin dormir, también le está afectando a mi hija... No me cabe en la cabeza. 50.000 euros por retirarme cuando estas cláusulas están por si te vas a otro club. Es algo muy injusto. Mi situación la sabía todo el mundo, era algo público y nadie me puso problemas. Y ahora llega esto”.

El jugador ha recurrido y se encuentra a la espera de lo que resuelva la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. “El anterior presidente, Jesús Miranda, dejó claro que había un acuerdo verbal por el que me podía ir cuando sacara la plaza. Presentamos los vídeos del club, mensajes de propietarios... pero nada. Un día Ramón Lázaro me dijo que me habían denunciado los anteriores dueños, los empresarios argentinos y mexicanos, pero fui al juzgado, pregunté y no había nada a mi nombre. A los pocos días me llegó una carta firmada por Ramón Lázaro en la que se me piden 50.000 euros por haberme ido sin terminar la temporada. Hemos hablado con Lázaro, pero sólo nos da excusas y más excusas”, lamenta el exfutbolista.

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