FLICK TENíA RAZóN CON IñIGO MARTíNEZ

Hansi Flick llegó al FC Barcelona con las ideas muy claras y con la intención de dar cancha a los jugadores de La Masia, pero siempre arropados por algún otro futbolista con experiencia. Este fue el caso de Iñigo Martínez.

El central de Ondarroa llegó en buena forma tras las vacaciones y se puso pronto a tono. No quería repetir la experiencia de la pasada temporada cuando una pequeña intervención en el tendón de aquiles le obligó a trabajar de forma individualizada mucho tiempo y le costó entrar en juego.

Iñigo fue un fichaje pedido por Xavi Hernández, pero muy valorado desde la dirección deportiva, comandada por Deco. Sus números demuestran que el futbolista de 33 años es un jugador imprescindible para Flick.

El vasco ha disputado los 450 minutos de los cinco primeros partidos de Liga, compartiendo siempre titularidad con Pau Cubarsí, al que está guiando y enriqueciendo su potencial defensivo. Cubarsí ha estado más protegido y Fklic lo ha sustituido en tres ocasiones con la presencia de Christensen, Sergi Domínguez y Koundé al lado del ex del Athletic Club.

Los registros de Iñigo Martínez dan la razón a Hansi Flick, quien en verano pidió con insistencia que Iñigo Martínez fuera inscrito en primer lugar entre los jugadores que en prinicipio no entraban en la plantilla por el límite salarial de LaLiga.

Iñigo estuvo a disposición desde el primer encuentro después de ser inscrito horas antes junto a Pablo Torre y Marc Casadó. Pau Víctor también llegó a tiempo para Mestalla, mientras que Dani Olmo tuvo que esperar hasta el último momento para formar parte de la relación cubriendo la baja de Andreas Christensen.

Capitán sin brazalete

Flick está encantado con Iñigo tanto por su comportamiento dentro del campo como fuera de él. En el verde, el central ofrece ese plus de contundencia y experiencia que se requiere ante los rivales, además de dar una muy buena salida de balón desde el perfil zurdo. En realidad, Iñigo Martínez es el único central izquierdo nato de la plantilla. Mika Faye podía ser su alternativa, pero el Barça lo vendió al Rennes por 10,2 millones de euros.

Fuera del campo es uno de los jugadores que está ejerciendo de capitán sin brazalete. Está ayudando mucho a los jóvenes a no desviarse del carril y es una voz autorizada cuando es necesario escuchar un consejo.

Iñigo Martínez termina contrato el 30 de junio del 2025, pero tiene una cláusula por la que renovaría de manera automática si juega el 60 por ciento de los partidos o más con el FC Barcelona, contabilizando un mínimo de 45.

Por el camino que va, todo apunta a que podrá cumplir este requisito. Algo que sería una buena noticia ya que significaría que el equipo ha estado firme atrás y probablemente hayan llegado éxitos en forma de títulos.

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