Con una plaza en Europa asegurada, el Girona está trabajando ya en la configuración de la plantilla de la próxima temporada. El club de Montilivi cuenta con la posibilidad de que el Manchester City le vuelva a ceder jugadores. Al formar parte de City Group y aunque la normativa de la UEFA condiciona a los equipos con multipropiedad en las competiciones europeas, los dirigentes catalanes están buscando el OK federativo para cerrar algunas operaciones.
El Barça está atento a lo que sucederá con Mika Mármol. El Girona tiene en su agenda al central de Las Palmas, que podría llegar previo fichaje del club inglés, y en el Camp Nou mantienen en su caja fuerte unos derechos que le pueden reportar beneficios.
El Cirona está manteniendo ya las primeras reuniones con la UEFA para hablar de las cuestiones legales de su participación en Europa. El club no cree que existan problemas para las cesiones del City. En el Barça siguen atentos a todos estos movimientos porque en su traspaso al Andorra, antes de recalar en Las Palmas, se guardaron el 50% de sus derechos, además de una opción de tanteo que es improbable que se ejecute, y consideran que puede representar una importante vía de ingresos en la ventana de verano.
La venta podría estar entre los 10 y los 20 millones de euros, según diversas fuentes. Que sea el Girona, además, al Barça le va bien porque así podrá jugar con los diversos negocios que tiene pendientes.