Terminó el mercado de fichajes de invierno sin mayores novedades en lo que al Athletic se refiere. La cesión de Villalibre al Alavés ha sido el principal movimiento realizado en torno a la órbita del primer equipo rojiblanco. La salida del Búfalo de Gernika viene a solaparse con la entrada del irreductible Iñaki Williams en boxes. Curioso.
Resulta difícil de entender, en cualquier caso, este tipo de movimientos sin explicación alguna desde el club. Resulta evidente que Villalibre necesita minutos, algo que se tendrá que ganar en Gasteiz, pero en la misma situación están, por ejemplo, Vencedor y Morcillo. Lo del primero de ellos no hay por dónde cogerlo, más visto lo visto el pasado domingo en Vigo.
Indudablemente ninguno de los tres más algún otro, Capa por ejemplo, son del gusto de Valverde. Fútbol. Lo que no es conveniente para el Athletic es tener sin competir regularmente a jugadores como Vencedor, Paredes, Agirrezabala, el propio Morcillo...
Se podría profundizar más en este asunto viendo la marcha del Bilbao Athletic, pero la columna da para lo que da. Los gestores de Ibaigane y Lezama sabrán lo que hacen. El club está en sus manos.
Toca, por otra parte, hacer balance de la primera vuelta liguera de los leones. De más a menos. De estar en zona Champions a empezar a mirar también de reojo a los que vienen por detrás.
El Athletic lo tiene cada vez más complicado. Dentro y fuera de la propia casa. La Copa no puede ni debe tapar todo. Toca apretar.