El partido del Estadio Gran Canaria tiene varios grandes protagonistas a nivel Athletic. Algunos salen en las fotos. Otros, como suele ser habitual, no.
Una de las grandes novedades en el once titular de Valverde fue la vuelta al equipo de Aitor Paredes. El central de Arrigorriaga vino a cubrir la baja por lesión de Yeray. Unai Nuñez, mientras tanto, tuvo que conformarse con seguir desde el banquillo el desarrollo de este encuentro que supuso la primera victoria bilbaína lejos de San Mamés en la presente Liga.
Paredes completó un gran encuentro en una tarde en la que también sobresalieron algunos otros de sus compañeros. El zaguero bilbaíno supo mantener el tipo, al igual que Vivian, ante el rocoso Mcburnie. Su actuación no se limitó tan sólo a contener, sino que también estuvo inspirado a la hora de salir con el balón jugado. De un pase suyo nació el 0-2 y el 1-3 llevó su firma.
Paredes, en cualquier caso, debe ese gol a Iñaki Williams. Lo mismo que Sancet y su hermano Nico los suyos. El ayer extremo diestro del Athletic sigue sin ver portería en lo que va de Liga, pero de momento solventa esta falta de goles asistiendo a sus compañeros. Guruzeta, cierto es, también hizo que su pase a Sancet en el 0-1 saliese bueno, muy bueno.
Doble doble pivote
Otra de las novedades en del equipo rojiblanco en Las Palmas radicó en la composición del doble pivote. Galarreta se estreba así en lo que va de temporada. El de Eibar, con pasado amarillo también, tiró de oficio y saber estar mientras las fuerzas le aguantaron.
Jauregizar fue de arranque su compañero de línea. Ambos se entendieron a la perfección frente a un rival plagado de centrocampistas. Su expulsión obligó a Valverde a retocar la zona ancha dando entrada de manera simultánea a Prados y Vesga. Ander Herrera se pasó esta vez todo el partido en el banquillo.