VICTOR WEMBANYAMA, NOVATO DEL AñO DE LA NBA POR UNANIMIDAD

Los pronósticos se han cumplido. El pívot francés de 20 años, Victor Wembanyama, se ha coronado con el mejor novato del año de la NBA. Es el tercer jugador europeo y el sexto no estadounidense que lo logra, transitando un camino que abrió Pau Gasol en 2002 y que por última vez pisó Luka Dončić en 2019. Lo ha conseguido, además, por unanimidad de los 99 miembros del jurado.

El pívot francés, número uno del draft del año pasado, llegó al baloncesto profesional estadounidense levantando una gran expectación. Aunque su equipo, los San Antonio Spurs, ha tenido una pésima temporada, el jugador francés de 2,23 metros de altura ha deslumbrado tanto en ataque como, especialmente, en defensa. De hecho, está nominado a mejor jugador defensivo del año, un premio que nunca se ha llevado un novato.

Wembanyama tenía como rivales a Chet Holmgren, de los Oklahoma City Thunder, elegido número dos del draft de 2022, pero que se pasó la anterior temporada en blanco tras una lesión, y Brandon Miller, de los Charlotte Hornets, número dos del draft de 2023. Por momentos, pareció que Holmgren podía disputar la hegemonía a Wembanyama, en parte porque con su ayuda los Oklahoma City Thunder han sido el mejor equipo de la temporada regular. Sin embargo, la distinción al mejor novato es un premio individual y con el paso de los meses nadie ha hecho sombra al favorito.

De hecho, Wembanyama ha sido elegido en primera posición de forma unánime por los 99 miembros del jurado. Es la sexta vez que esto ocurre. Los anteriores rookies del año que concitaron la unanimidad fueron Ralph Sampson (1983-84), David Robinson (1989-90), Blake Griffin (2010-11), Damian Lillard (2012-13) y el dominicano estadounidense Karl-Anthony Towns (2015-16). Holmgren ha sido elegido segundo por 98 de los miembros del jurado, mientras que Miller el otro voto como segundo y 83 como tercero. El estadounidense de origen mexicano Jaime Jaquez Jr., de los Miami Heat, ha sido cuarto.

“Mis objetivos siempre fueron ayudar a mi equipo lo mejor posible y mejorar a medida que avanzaba el año”, ha dicho Wembanyama en una entrevista en el canal TNT tras anunciarse el premio. “Sabía que para conseguirlo tenía que ser individualmente bueno en la cancha y dominante. Así que ha sido algo enorme para mí y algo grande de conseguir. Siempre ha sido muy importante y me alegro de que por fin sea oficial”, ha añadido.

Las estadísticas de Wembanyama reflejan su superioridad. El pívot acabó la temporada regular con una media de 21,4 puntos, 10,6 rebotes, 3,9 asistencias, 3,6 tapones y 1,2 robos de balón por partido. Logró dos triples dobles (10 o más puntos, rebotes y asistencias) y la friolera de 43 veces en 71 partidos llegó a dobles dígitos en dos apartados, a una distancia sideral del resto de novatos. Eso, a pesar de que su entrenador, Gregg Popovich, le dosificó, por lo que estuvo sobe la pista 29,7 minutos por partido (Nikola Jokić, favorito a mejor jugador de la temporada, jugó de media 40,5 minutos).

Su triple-doble contra Toronto de 27 puntos, 14 rebotes y 10 tapones le convirtió en el quinto jugador en la historia de la NBA con al menos 25 puntos, 10 rebotes y 10 tapones en un partido. Ha sido el cuarto jugador que más rápido alcanza los 1.000 puntos en su carrera en la NBA, superando incluso a Michael Jordan.

También ha sido el más joven de la historia de la NBA en lograr un 5x5 (27 puntos, 10 rebotes, ocho asistencias, cinco robos y cinco tapones). En un partido contra los Timberwolves se convirtió en el segundo jugador de la historia en lograr al menos 20 puntos y 20 rebotes con menos de 20 años.

No son solo las estadísticas. A eso se suma la espectacularidad de su juego. Ha hecho cosas nunca vistas en la NBA, como el mate contra los Celtics que se convirtió, en su versión de Instagram, en la publicación en redes sociales más vista en la historia de la NBA, o el que ejecutó contra los Minnesota Timberwolves tras lanzar el balón al tablero para darse un autopase. Con su altura y envergadura, pone tapones imposibles, a veces con la punta de los dedos, a veces por encima del aro. Y no ha habido nunca un jugador de sus dimensiones que tanga tanta habilidad para botar y pasar el balón.

Durante la temporada fue ganando en agresividad y confianza y mejoró su juego cuanto más se aproximó a la canasta, aunque le sigue gustando tirar de tres siempre que ve la ocasión. A medida que gane experiencia y corpulencia se comprobará si los augurios de que está llamado a marcar una era en la NBA se cumplen. “Es espectacular, es un crack dentro de la pista y fuera de la pista, en todos los sentidos. Tiene mucho recorrido de mejora”, señalaba en enero en Washington Xavi Schelling, el español del equipo técnico de los Spurs, que tiene el cargo de director de Rendimiento y Bienestar de los Jugadores.

“Físicamente, el trabajo nunca va a terminar”, ha dicho Wembanyama en TNT cuando le han preguntado por su futura progresión. “Hace meses que tengo preparado un plan para todo mi cuerpo y vamos a seguir descubriendo nuevas formas de mejorar y trabajar en mi cuerpo. Para el baloncesto, hay muchas cosas en las que quiero trabajar”, ha añadido.

Wembanyama es el tercer jugador elegido novato del año en la historia de los San Antonio Spurs. Los dos anteriores, David Robinson (1989-90) y Tim Duncan (1997-98), fueron capaces con los años de llevar al equipo a ser campeón.

Wembanyama es finalista también para el premio al mejor jugador defensivo del año. Tiene como rivales a su compatriota Rudy Gobert, de los Timberwolves, que lo ha ganado en tres ocasiones (2018, 2019 y 2021) y al estadounidense Bam Adebayo, un puntal de los Miami Heat. Ambos tienen estadísticas similares a las de Wembanyama en rebotes y robos, aunque se quedan por detrás en tapones. Nunca un novato se ha llevado ese título. Este martes se sabrá si hace historia al respecto.

Queda por adjudicar el premio gordo, el de mejor jugador de la temporada regular, el MVP por excelencia, que el año pasado logró Joel Embiid. El favorito es Nikola Jokić, de los Denver Nuggets, que ya lo ganó en 2021 y 2022. Los otros dos finalistas son Luka Dončić, de los Dallas Mavericks, y Shai Gilgeous Alexander, de Oklahoma City Thunder.

Si el serbio logra su tercera distinción, igualaría en ese apartado a Larry Bird, Magic Johnson y Moses Malone. Por encima de él aún estarían Karemm Abdul-Jabbar (seis premios), Bill Russell y Michael Jordan (cinco cada uno), y Wilt Chamberlain y LeBron James (cuatro). Jugadores de leyenda entre los que aspira a estar algún día también Wembanyama.

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