¿QUé ESTá PASANDO EN LA NBA? LA PRIMERA RONDA DEJA UN MONTóN DE BRUTALES FRACASOS

El contexto siempre es importante cuando se acuña el término “fracaso”. Sobre todo, en una competición tan igualada y saturada de talento como la NBA con hasta 30 equipos en el que solo hay un ganador de una única competición después de 82 partidos y los playoffs, aunque acaba de nacer un segundo torneo como la Copa.

Sin embargo, entre ganar el título o quedarse cerca y pegarse un batacazo, en algunos casos hasta hacer el ridículo, hay un punto intermedio. Y hay muchos equipos hechos para ganar el anillo, o eso decían ellos, que han dicho adiós mucho antes de tiempo en la postemporada y algunos siendo humillados.

Una franquicia que sigue viviendo de Michael Jordan

Chicago Bulls

Aunque quedan ya algo más lejanos, los fracasos empiezan ya en el play-in. Y el caso que llama más la atención es el de los Chicago Bulls, cuyo presidente de operaciones es el ex azulgrana Arturas Karnisovas. Pese a haber armado un roster a priori para competir en los playoffs con el trío Zach LaVine - DeMar DeRozan - Nikola Vucevic, el conjunto de Illinois se ha quedado de nuevo fuera en el play-in y contra el mismo rival, unos Miami Heat que les vapulearon por completo (112-91).

La última participación en playoffs data de 2022, pero la última vez que los Bulls pasaron de primera ronda a 2015, en la época de Pau Gasol y Nikola Mirotic. Las incógnitas se acumulan entre el caso de Lonzo Ball -lesionado dos años y sin certeza de que pueda volver a jugar-, un DeRozan que entra en la agencia libre y un entrenador, Billy Donovan, que podría marcharse.

Sin llegar a unas Finales de la NBA desde 1998, el último anillo de Michael Jordan, Chicago sigue viviendo de la era dorada de MJ pero sólo está haciendo que dilapidando su prestigio como franquicia.

¿Hora de partir caminos con Trae Young?

Atlanta Hawks

Desde que alcanzaran las Finales de de Conferencia en 2021, los Hawks sólo han hecho que retroceder, apeados en primera ronda en 2022 y 2023 y eliminados en el play-in precisamente por los Bulls este año.

Tras además una temporada muy irregular, esta nueva decepción sólo hace que acrecentar las rumores en torno al futuro de Trae Young, con algunas informaciones situándole en la órbita de los San Antonio Spurs como base para Victor Wembanyama e incluso los Lakers, que en búsqueda desesperada de un director de juego tras no haber encajado Russell Westbrook y D’Angelo Russell.

También hay ruido en torno a Dejounte Murray. Los Hawks le trajeron de San Antonio con la ilusión de formar un combo devastador con Young y, sin que esa pareja haya acabado de funcionar, Atlanta ha dejado patente que su roster tiene carencias importantes pese al gran momento de Bogdan Bogdanovic. Una de ellas, la ausencia de un referente interior.

Una estrella que no juega playoffs

New Orleans Pelicans

Los Pelicans tienen un futuro prometedor por delante, un hecho tan evidente como que su proyecto se encuentra estancado.

Y es que el conjunto de Willie Green no ha pasado todavía de primera ronda en la era de Zion Williamson, barridos este curso por unos Thunder ante los que ni siquiera pudieron competir (4-0). Pero es imposible progresar cuando tu estrella, camino de los 24 años, ni ha debutado todavía en playoffs.

Williamson se lesionó en el play-in contra los Sacramento Kings y ni saltó al parqué en la serie ante Oklahoma. Si bien el número 1 del draft parece haber sentado la cabeza esta temporada con su dieta entre otras cosas y se ha mantenido sano -hasta 70 partidos-, el ala-pívot ha vuelto a ser víctima de sus problemas musculares justo al llegar el momento de la verdad.

Tanto CJ McCollum como Brandon Ingram -bajo el radar de los Sixers-, fallaron como segundas espadas ante Oklahoma. Piezas como Jose Alvarado, Herbert Jones y Jordan Hawkins son parte de este futuro prometedor, del que no está claro aún que vaya a formar parte Jonas Valanciunas, quien acaba contrato en junio. Ni el jugador, en su conversación con MD en marzo, ni la franquicia, se han manifestado sobre una posible renovación.

Una dinastía que agoniza pero que se resiste a morir

Golden State Warriors

Los Warriors insisten en redondear el imperecedero pero ya agonizante reinado de su dinastía con un quinto anillo. O, por lo menos, con un final digno. Pero la realidad es bien distinta.

El conjunto de la Bahía no ha disputado ni playoffs tras ser humillados por los Kings a un play-in en el que entraron décimos. Pero los Warriors se resisten a aceptar el fin de su dinastía y así lo transmitieron tras su adiós.

Con Stephen Curry y Draymond Green con contrato hasta 2026 y 2027, Klay Thompson entra en la agencia libre este verano pero ambas partes apuntan a querer la renovación para mantener al trío junto. Además, Steve Kerr ha renovado por dos años más, tomando el camino opuesto a Bob Myers después de que el arquitecto de la mejor dinastía de la última década se pasara a comentarista.

Paradójicamente, el trío de ases de Golden State no es el problema con Stephen Curry alargando su prime a sus 36 años, Draymond Green manteniendo intactas sus virtudes a sus 34 y Klay Thompson lejos ya de su apogeo a sus 34 pero resurgiendo desde el banquillo pese a sus 0 puntos en Sacramento.

El problema es lo que rodea a las tres leyendas. Hay brotes verdes con jóvenes como Brandin Podziemski y Jonathan Kuminga pero Chris Paul no tuvo el impacto suficiente y falta un pívot de referencia. Kevon Looney fue indispensable en el último anillo pero la NBA actual demanda un ‘5’ más versátil en ataque.

Las finanzas condicionan a los Warriors, plantilla más cara este curso con 206 millones. Entre las incógnitas del futuro, la continuidad o no de un Usman Garuba que acaba contrato en junio aunque en San Francisco están muy contentos con el internacional español.

Excusados por las lesiones

Milwaukee Bucks

El campeón de 2021 sigue lejos de hacer lo que hizo entonces, eliminado en las Semifinales de Conferencia y cayendo en primera ronda como el año pasado ante un equipo a priori inferior. Esta vez, los Indiana Pacers (4-2).

Sin embargo, las lesiones se han cebado con los Bucks, y particularmente, con sus dos estrellas, Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard. Mientras el griego se ha perdido la serie entera, el estadounidense -flamante fichaje de verano-, se ha perdido cuatro de los seis partidos, forzando para jugar el Game 6.

A todo ello, Bobby Portis se autoexpulsó a los siete minutos en el choque en el que los Pacers pusieron tierra de por medio con el 3-1.

A pesar de tanto contratiempo, los últimos tiempos han estado marcados por la inestabilidad en el banquillo Milwaukee. El conjunto de Michigan despidió a Mike Budenholzer tras la sorpresiva eliminación ante Miami el año pasado para traer a un rookie como Adrian Griffin, cesado en enero pese a tener a los Bucks segundos en el Este con un récord de 30-13.

Las cosas fueron a peor con Doc Rivers, que tuvo un negativo balance de 17-19 y al que los Bucks trajeron para mejorar en defensa, donde Milwaukee ha pagado el precio de utilizar a Jrue Holiday para contentar a Anteto con Lillard.

Doc Rivers, tan fan de las excusas para justificar las decepciones que le han restado crédito como entrenador, tiene esta vez motivos para excusarse. Con una vieja guardia que todavía rinde con los Brook Lopez, Bobby Portis y Khris Middleton, los Bucks lo intentarán de nuevo el año que viene con Rivers en el banquillo y su dúo con la necesidad de mejorar su profundidad en la plantilla.

Embiid y el mismo cuento de siempre

Philadelphia 76ers

Ni el aire fresco de un nuevo entrenador como Nick Nurse, ni la explosión de Tyrese Maxey ni el descubrimiento de la estatua a Allen Iverson. Los Sixers siguen atrapados en su particular túnel del tiempo, teniendo que irse a unos tiempos de Iverson que cada vez quedan más lejados para recordar cuando tenían la consideración de contendiente en la NBA.

Con 23 años ya sin alcanzar las Finales de Conferencia, Philly no ha llegado esta vez a las Semifinales de Conferencia, eliminados los de Pennsylvania por los Knicks en primera ronda (4-2). La decepción de siempre para unos Sixers y el cuento de siempre con su estrella en otro año con Joel Embiid disputando los playoffs con problemas físicos.

Operado del menisco de su rodilla izquierda en febrero, el aún MVP reinante logró volver a tiempo para meter a Philly en playoffs pero renqueante a ratos, con otros problemas añadidos como una leve parálisis facial temporal y migrañas.

Pero una ilusión ha surgido para Philadelphia con el creciente talento y las agallas de Tyrese Maxey, quien forzó el Game 6 con 46 puntos y los Sixers seis puntos abajo a falta de 30 segundos en el quinto partido. Tras historias para olvidar como las de Markelle Fultz, Ben Simmons y James Harden, Philly parece haber encontrado a su base en el jugador de 24 años para tiempo.

Aparte, y a diferencia de otros años, Embiid, pese sí a hacerlo en el anterior encuentro, no se encogió en el último partido, con 39 puntos. Con Tobias Harris finalizando contrato, se viene un verano en el que los Sixers tienen que renovar a Maxey y en el que se podrían plantear añadir otra estrella con Paul George sonando cada vez más.

Despedidos pronto por el Joker

Los Ángeles Lakers

Los Denver Nuggets fueron los que echaron de nuevo a los Lakers tras barrerles el año pasado en Finales de Conferencia. Pero, esta vez, en primera ronda.

Pese que enfrente estaba el campeón, los de púrpura y oro fueron eliminados de nuevo con claridad (4-1) y que un gigante como el conjunto angelino y con LeBron James y Anthony Davis quede eliminado a las primeras de cambio no merece otro calificativo que el de fracaso. Con el tiempo quizá se valorará más, pero el chasco deja por ahora en intrascendente la Copa.

La irregularidad en temporada regular -teniendo que pasar por el play-in-, es la que llevó a los Lakers a vérselas con un gigante como Nikola Jokic y sus Nuggets pronto. Si bien LeBron dio la cara como siempre, Davis se encogió en los últimos cuartos, con un combinado de 7 tantos en los parciales definitivos entre el Game 2 y el 5.

Sin embargo, el primer culpable para los Lakers ha sido su entrenador, Darvin Ham, al que no han tardado en despedirle. Pero también tiene su parte de culpa el General Manager, Rob Pelinka, que ha visto como ninguno de los fichajes de verano ha funcionado y D’Angelo Russell tampoco es el base ideal tras el fiasco de Westbrook.

Ahora hay que buscar nuevo entrenador pero el futuro lo marcará en gran parte LeBron, con opción de jugador para renovar por un año más y 51 millones y la posibilidad de que los Lakers drafteen a Bronny James para que The King cumpla su sueño final de jugar junto a su hijo.

Tienen que hacer un pensamiento con Kawhi Leonard

Los Ángeles Clippers

Tener una estrella, confiar otra vez en ella y hasta renovarla…para que se vuelva a lesionar. Los Ángeles Clippers han vuelto a ser víctimas de ese círculo vicioso sin fin por el que Kawhi Leonard se va a la enfermería cuando llegan los playoffs. Ni el haber tenido la temporada más sana seis años con hasta 68 partidos jugados -hasta más que el año del anillo con los Raptors-, ha librado a Kawhi de volver a caer a la hora de la verdad.

La consecuencia, otra eliminación en primera ronda ante unos Dallas Mavericks en forma (4-2) y librados de Leonard a partir del tercer encuentro. Por lo menos, Paul George ha estado disponible esta vez todas las series, pero ello no ha sido suficiente ante el equipo de Doncic e Irving, con PG decepcionando en el Game 6, igual que James Harden, confirmando la Barba por si no se sabía que no es una estrella fiable para pelear por el anillo.

Tyronn Lue reconoció que sus Clippers “se habían quedado sin gas”, sin que el habitual ímpetu de Russell Westbrook tampoco se hiciera notar en una plantilla que puede haber acusado el hecho de tener cuatro estrellas por encima de los 30 con el bajón tras el All Star.

Sin embargo, el conjunto angelino apunta a volver a intentarlo con el mismo proyecto. Con Kawhi renovado hasta 2027 a sus casi 33 años, los Clippers quieren renovar a Tyronn Lue -potencial candidato a entrenar a los Lakers-, Paul George y hasta a James Harden según la ESPN. Habrá que ver qué pasa con Russell Westbrook, que renovó por un año y solo 3,6 millones y acaba contrato en junio.

No les queda otra a los Clippers que intentarlo hasta el final con su all-in por el anillo, pues tienen escaso capital de draft disponible y se hace complicado encontrar un buen retorno por Harden, quien entraría en la agencia libre este verano.

No todo va de juntar estrellas como cromos

Phoenix Suns

Fardaban mucho los Suns en verano cuando trajeron a Bradley Beal para juntarlo con Kevin Durant y Devin Booker y formar el tridente más temible de la NBA.

Sin embargo, y a base de un rapapolvo (4-0), los Minnesota Timberwolves demostraron a los Suns en primera ronda que no todo es tan simple como juntar estrellas: también va de tener paciencia y construir una plantilla equilibrada. El roster que no han tenido este curso unos Suns que gastaron todo el dinero en sus estrellas para luego completar el equipo con lo que les quedaba de espacio salarial.

A pesar de todo, cero autocrítica por parte del multimillonario dueño de la franquicia de Arizona, Mat Ishbia. En una muestra de arrogancia, el dueño dijo tras el varapalo que casi toda la NBA se muere por tener el actual equipo que tiene Phoenix y que se resiste a pensar que este equipo necesita un base puro. Ishbia contradecía así a su entrenador, Frank Vogel, que lo había pedido durante la temporada.

Con el futuro de Vogel en el aire -los jugadores no le respetan-, el futuro no pinta muy halagüeño para los Suns para acometer les necesarias mejoras de su roster, sin capital de draft, un espacio salarial hipotecado por sus astros y jugadores de rol sin mucho cartel para traer las piezas necesarias.

Ridículo tras ridículo

Detroit Pistons

A pesar de que lo de los Pistons ya se sabía de hace tiempo, sería injusto para los demás que no se incluyera al conjunto de Michigan, que directamente ni ha competido y hasta se ha convertido en el peor de toda la historia por número de derrotas seguidas.

Peor equipo de toda la NBA una temporada más con 14-68, Detroit estableció la peor racha de derrotas consecutivas de toda la historia en un solo curso con 28. Ni un nuevo entrenador como Monty Williams ni jóvenes con mucho futuro como Cade Cunningham y Ausar Thompson ha librado a Detroit de otro desastre.

La franquicia de Michigan ha terminado entre los tres últimos del Este en las cinco temporadas más recientes y sólo ha jugado tres playoffs desde 2009. Una pobre manera de conmemorar el año del 20 aniversario del anillo de la verión 2.0 de los Bad Boys que sorprendieron en las Finales de 2004 a los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.

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