Nikola Jokic recibió la noticia de su tercer MVP de la NBA rodeado de los suyos en Denver. El astro serbio de los Nuggets tuvo una de sus clásicas reacciones planas al enterarse a través de la televisión de que había ganado su tercer galardón en las últimas cuatro temporadas, un hito al alcance de un puñado de superestrellas a lo largo de los 78 años de historia de la liga estadounidense. "¡Entusiasmaaaado!", bromeaba el pívot ante las cámaras que captaron el momento, anunciado por Charles Barkley.
Enfundado para su posible gran noche con una camiseta en recuerdo de Dejan Milojevic, quién fue uno de sus primeros entrenadores en Serbia, el jugador fue sorprendido algo más tarde por un bonito detalle de su familia. Junto a su hija, Jokic no pudo reprimir las lágrimas cuando vio el vídeo de celebración que le habían dedicado. "Esto es bonito, muy guay, muchas gracias chicos", les decía. Y besuqueaba y mimaba a la pequeña del clan.
A todas luces, el serbio es un MVP dentro y fuera de las canchas, un hecho notable cuando la NBA ha visto a varias de sus estrellas tropezar con malos comportamientos más allá de la pista. Este es el vídeo narrado por su familia y la preciosa reacción del Joker:
Mérito compartido: "Sin ellos no sería nadie"
"Debo empezar dando las gracias a mis compañeros, sin ellos no sería nadie y no podría hacer nada. Los entrenadores, jugadores, la organización, el cuerpo médico, los preparadores físicos, los técnicos de desarrollo... Todos formamos un gran círculo, pero no puedo ser lo que sea que soy sin ellos", explicaba Nikola Jokic durante su intervención en la cadena TNT.
"Aquí no juzgamos a la gente", bromeaba el serbio, más suelto que nunca, cuando Shaquille O'Neal le comentó que él hubiera dado como ganador a Shai Gilgeous-Alexander. "Muchos jugadores lo merecen, y son detalles y pequeñas cosas". Hasta el propio Jokic, sincero como pocos, aseguró que ni él tiene clara cuál es la definición de lo que es o debería ser el MVP de la NBA: "Es difícil contestar. Hay quienes dicen que es el mejor jugador en el mejor equipo, o quizás es el jugador que más ayuda a su equipo, el que es indispensable, pero no sé".
Con su nuevo MVP, Jokic se une al exclusivo club de nueve jugadores, contándole a él, que han recabado al menos tres a lo largo de su trayectoria profesional. Kareem Abdul-Jabbar (6), Michael Jordan (5), Bill Russell (4), LeBron James (4), Wilt Chamberlain, Moses Malone, Larry Bird y Magic Johnson son los nombres con quienes se codea. Casi nada.
"Cuando gané por segunda vez la lista era corta, y ahora es corta, corta. Estoy contento de formar parte de ese grupo, que no está nada mal", reflexionaba. "Es un legado del que, probablemente, estaré mucho más orgulloso cuando termine mi carrera deportiva", añadía. Hablando de hipotéticos, pero divertido, Jokic hasta aventuró su futuro contándoles batallitas a sus sobrinos. "Voy a ser un abuelo guay", sonreía.
En su novena temporada en la NBA, el que fuera número 41 del Draft de 2014 promedió 26,4 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias por encuentro en 79 partidos, unos promedios y totales solo vistos en Oscar Robertson en su momento. Entró en el Top 10 de las principales categorías, y cosechó 25 triples-dobles con medias de tiro del 58,3% y un 35,9% desde la larga distancia. En el acumulado, Jokic terminó dentro del Top 5 en puntos, rebotes y asistencias, un hito que solo había logrado Wilt Chamberlain en el pasado.
Los Nuggets, vigentes campeones, terminaron con un balance de 57 victorias y 25 derrotas la temporada regular, segundos en el desempate con los Oklahoma City Thunder del finalista Shai Gilgeous-Alexander. Los Dallas Mavericks de Luka Doncic, tercero en las votaciones, terminaron quintos con 50 victorias y 32 derrotas. A pesar de perder a dos miembros de la rotación que logró el anillo y ver cómo Jamal Murray, su segundo de a bordo, se perdía 23 partidos, la franquicia de Colorado ha seguido siendo la potencia a batir a lo largo del curso.
En estos playoffs, parece que Denver puede haber tocado techo con su actual proyecto, ya que los Minnesota Timberwolves les tienen ahora mismo contra las cuerdas tras ganarles los dos primeros partidos ante su público. El objetivo de Jokic y compañía, evidentemente, es salir vivos de Minneapolis y darse otra oportunidad en casa para remontar lo que solo cinco equipos en toda la historia han remontado.
"Me gustó más no ganar el MVP el año pasado y llevarnos el campeonato, mucho mejor", remataba Jokic sobre su ambición y objetivos sobre la pista. Tendrá que sacar sus mejores cartas y recibir la inestimable ayuda de sus compañeros para conseguirlo.