FIESTA EN GOLDEN STATE: CURRY, EXHIBICIóN TOTAL

Por muy buena que sea tu racha, es muy difícil ser mejor que el mejor equipo de la última década, especialmente cuando el mejor equipo necesita ser mejor. Es lo que les ha pasado a los Pelicans, que visitaban el Chase Center con 5 victorias consecutivas en el bolsillo e iban a por una sexta que les permitiera incluso soñar con evitar el play in. Y estuvieron cerca de hacerlo: más de lo que parece y de lo que refleja el resultado final (120-107). Pero, ya se sabe, los Warriors son los Warriors y su capacidad vital de quedarse, al menos, lo más cerca posible del anillo incluso antes de empezar la fase final es absolutamente legendaria. Stephen Curry estuvo soberbio, Draymond Green jugó mejor que en casi cualquier otro momento de la temporada, Klay Thompson anotó sus triples y el resto hizo su trabajo habitual: un poco de Jonathan Kuminga, otro de Donte DiVincenzo, mucho de Jordan Poole desde el banquillo... Roles definidos, sprint cuando es necesario, festival ante su público y un paso claro y rotundo en la dirección correcta con una victoria balsámica, esencial. Diferencial.

Los Warriors consiguen su 40ª victoria de la temporada (40-37), la 31ª en el Chase Center (31-8), en una dinámica que ya conocemos, siendo uno de los mejores equipos de la competición norteamericana en casa (junto a Nuggets, Grizzlies, Cavs, Bucks...) y uno de los peores alejados del Chase Center (junto a, atención, Rockets, Pistons y Spurs). No sabemos si esto será clave en playoffs, donde llegarán sin ventaja de campo y tendrán que rascar fuera para poder emerger. Eso sólo lo dirá el tiempo: al fin y al cabo, ya hemos visto muchas veces la capacidad de resurrección de un equipo que muestra una cara nueva a mediados de abril y que, si bien no se diferencia radicalmente del que ha disputado la regular season (algo que suele ser imposible), sí corrige los defectos necesarios como para dar un salto adelante y convertirse en una máquina de derrotar rivales. Veremos.

Ante los Pelicans, el equipo de Steve Kerr caía 46-63 al descanso... y ganó 120-107 al final. Un parcial de 74-46 en toda la segunda mitad, un bagaje extraordinario que inclinó definitivamente la balanza. El contraste fue objetivo: los Pelicans anotaron por encima del 64% en tripes en la primera mitad... y un 23% en la segunda. Ahí se multiplicaron los Warriors, con un Draymond sublime en la defensa y en la distribución (8 puntos, 6 rebotes y 13 asistencias, 9 de ellas entre el tercer y el último cuarto) y un Curry apoteósico, que se fue a 39 tantos con 22 en la segunda parte y que sumó 8 rebotes y 8 asistencias, con 3 robos (4 pérdidas), 14 de 25 en tiros de campo, 8 de 14 en triples y 3 de 4 en tiros libres. Los Warriors, por cierto, todavía iban por detrás en la conclusión del tercer cuarto (85-89), pero Jordan Poole hizo de microondas para anotar 13 de sus 21 tantos en el cuarto final y los Warriors rascaron una victoria muy importante.

Ahora, los Warriors se ponen sextos, mientras que los Pelicans pierden una oportunidad de oro ante un rival superior y se quedan en octavos (38-38) con sólo medio partido de ventaja sobre los Lakers. Brandon Ingram anotó 26 puntos, Try Murphy 21, Jonas Valanciunas se fue a 11+9+5 (4 pérdidas), Herbert Jones a 13+6+4 y CJ McCollum a 15... pero el partido fue de los Warriors, que además de lo mencionado contaron con 17 puntos y 5 triples de Klay (que ha superado los 250 esta temporada junto a Curry, tercera vez que lo hacen de forma simultánea), 13 de Kuminga y otros tantos de DiVincenzo. Y que siguen esperando a Andrew Wiggins, que podría incorporarse antes de los playoffs y sería una pieza fundamental en los mismos. De momento, ahí siguen: sumando, coleccionando victorias, olvidándose de que su temporada ha sido cuestionable y que cuentan con el poder del Chase Center y también de los tiempos pasados, algunos muy recientes, en forma de anillos y momentos para la historia. Atención, que la última gran dinastía que ha visto la NBA puede con todo. Ya lo ha demostrado.

2023-03-29T04:58:40Z dg43tfdfdgfd